por Pierre Yves Jacopin
Tal como hemos visto, la Educación es un fenómeno multidimensional que requiere un tratamiento interdisciplinario. El presente articulo es una reflexion sobre los potenciales aportes epistemológicos de las Ciencias del Lenguaje a las Ciencias de la Educación.
La lengua, es un componente básico en la educación y por lo tanto las teorías y experiencias científicas a ese nivel, deben ser parte integrante del tratamiento interdisciplinario antes mencionado.
Los lenguajes humanos son entidades complejas. Entendiéndose por complejo todo sistema cuyas componentes son heterogéneos e interdependientes. Ferdinand de Saussure, uno de los precursores del estudio de las ciencias del lenguaje diferencio desde un inicio dos ámbitos de estudio: la lengua (langue) y el habla (parole). Para él la lengua era una forma (imágenes auditivas y otras) y formas psíquicas (la idea, el significado), que en última instancia carecen de esencia o sustancia porque sólo se pueden definir a sí mismas en relación a ellas mismas; y el “habla” era todo lo que no era lengua. Esta indefinición de “habla” ha requerido integrar nuevos conceptos que permitan un trato epistemológico de cuestiones tales como: sentido y contexto.
Analizar la practica de lengua en su contexto nos obliga a ir mas allá del análisis de frases desde un punto de vista lingüístico (fonológico, morfológico o lexicológico). Será necesario identificar las diferencias entre los sistemas de enunciación (discurso –oral o escrito- con un sentido determinado en un contexto determinado), las secuencias de enunciaciones y los elementos lingüísticos que hablan de la realidad y que dependen del contexto en el que se desarrollan.
A continuación presentaré una propuesta epistemológica proveniente de las Ciencias del Lenguaje que se puede usar en análisis tipo exploratorio en educación; se trata del análisis de lo que podríamos llamar “sistemas concéntricos”, tanto a nivel interno como externo:
Los componentes del contexto interno son respectivamente:
sub-sistema S1: corpus de la enunciación,
sub-sistema S2: secuencias ordenadas de enunciaciones en el tiempo,
sub-sistema S3: organización de los elementos simbólicos de cada secuencia en S2.
El contexto interno se organiza a su vez en 6 niveles que van desde el nivel fonológico hasta el nivel del género, pasando por el nivel de « la frase » que constituye la unidad de enunciación especifico a cada tipo de “habla”, ejemplos concretos de “habla” podrían ser: el habla mística, el habla ceremonial, el habla profesoral, el habla dramático, el habla pedagógico, etc.; sin olvidar que estas “hablas” que se manifiestan en el marco de una cultura especifica.
El contexto externo esta determinado por las funciones sociales de cada una de estas « hablas » a nivel cultural pues el habla como acto de comunicación, es el nexo básico de toda relación social.
Será necesario prestar atención a como se articulan los planos internos y externos en el análisis de las relaciones sociales generadas en el proceso educativo. Estudiando la función social del “habla” pedagógica podremos identificar los alcances y limitaciones de la misma.
El “habla” pedagógica me parece suficientemente identificable, especifica y socialmente determinada como para ser un campo de investigación científica pues sus logros pueden ser fácilmente aplicables a diferentes situaciones a través del tiempo y el espacio.
El “habla pedagógica »
El “habla” pedagógica no esta formada solamente de representaciones sino también (y sobretodo) por una practica institucional, componente básico del sistema social.
Diferenciar los planos internos y externos del “habla pedagógica” no implica establecer fronteras definitivas pues en realidad se tratan de dos esferas que mantienen una relación dinámica, donde cada uno de sus sub-sistemas adquiere valor posicionándose respecto al plano social.
Contexto interno:
El primer aspecto a tener en cuenta a nivel interno es el carácter cognitivo del “habla pedagógica”, en el cual se focalizan (hasta con carácter de exclusividad) los pedagogos.
Luego deberemos tomar en cuenta las características del « habla pedagógica » de cada región y/o comunidad a partir de las cuales las personas la reconocen de las demás « hablas » (conversación, ritos, etc.).
Y finalmente el aspecto “performativo”, termino inventado por el filosofo J.L. Austin para describir expresiones tales como " lo juro", “lo prometo", etc. que permiten "hacer cosas con las palabras " (Austin: How to do things with words). En el caso de la educación se trata justamente de modificar la relación que tiene el estudiante con lo que esta estudiando, con las instituciones y con los actores pedagógicos.
Estos tres aspectos están íntimamente relacionados el uno con el otro: el primero implica características del segundo y se refiere al orden social y natural inducido (performado) por el tercero en situación pedagógica. El ultimo aspecto reposa en las categorías cognitivas señaladas en el primero y refuerza las particularidades culturales señaladas en el segundo aspecto.
Sub-sistema S1, corpus de la enunciación
En educación, las enunciaciones son especificas al área del conocimiento que tratan, y constituyen un aspecto particular de la concepción del mundo de los que intervienen el acto pedagógico. Si hay varios cursos que tratan el mismo tema es porque justamente uno solo no basta para desarrollar y justificar todos los aspectos del mismo. Cada tema introduce así un enfoque diferente de la realidad.
Sub-sistema S2, secuencias ordenadas de enunciaciones en el tiempo
Es el sistema que unifica y da sentido a las clases (secuencias) hasta generar un curso completo, un todo. Como toda “habla”, el “habla pedagógica” se caracteriza por una relación causal y secuencial especifica que debe haber sido planificada por el educador. Cada secuencia pedagógica es el resultado de las anteriores secuencias.
sub-sistema S3, organización de los elementos simbólicos de cada secuencia en S2
En la medida que cada sesión pedagógica es relativamente autónoma, la consistencia de cada clase esta determinada no a nivel de S1 pero a nivel de S2. Con esto quiero decir que su coherencia y organización lógica son básicamente secuenciales. Cada clase debería ser considerada comió un sistema independiente temiendo su simbólica propia.
Contexto externo:
Desde el punto de vista externo el « habla pedagógica » es un acto social. Si nos preguntamos: qué actores pedagógicos están presentes o no en un momento dado? cuales son sus motivaciones ? qué factores podrían influir en la forma del « habla pedagógica »?; podremos distinguir al menos 3 perspectivas:
- El “habla pedagógica” genera una relación entre el estudiante y el educador; relación que forma parte del universo de las relaciones sociales de su medio y comunidad dentro del plano social global.
- El “habla pedagógica” vehicula una concepción del mundo que contribuye a definir ‘la realidad’: se formaliza así la visión de lo que es real en relación con las condiciones de existencia de cada uno, posicionándose así mejor en la sociedad.
- El “habla pedagógica” da lugar un sentimiento de identidad, de unidad, entre los actores. Será necesario diferenciar este lazo con las relaciones sociales de otra naturaleza.
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